Diseñar el primer impacto. Catálogos que venden desde la primera página.
Para una marca como Vitacer, el catálogo no es solo una herramienta de presentación: es el primer contacto visual y emocional que el mercado tiene con su producto.
Desde esta premisa, trabajé el diseño de sus catálogos como una extensión directa de su estrategia de marca, cuidando cada detalle gráfico para convertir cada colección en una experiencia visual coherente, clara y atractiva.
En el sector cerámico, donde la competencia es feroz y la innovación constante, la forma en la que se presenta un azulejo puede marcar la diferencia entre captar la atención o pasar desapercibido. Por eso, más allá de mostrar gamas o acabados, el objetivo fue crear un sistema editorial que potenciara la personalidad de Vitacer, posicionara sus productos y generara confianza en distribuidores, arquitectos e interioristas.
Dirección de arte, selección tipográfica, narrativa visual, estructura jerárquica, ritmo de lectura y tratamiento cromático fueron claves para que cada catálogo no solo informara, sino transmitiera valor de marca y reforzara su presencia en el mercado internacional.
Porque en cerámica, la primera impresión también se diseña.